“Vamos a contaros una historia que quizá os suene… Es la historia de dos barrios que demostraron que aprendiendo a convivir, a discutir las diferencias y a llegar a acuerdos entre personas diferentes, se puede construir un barrio en el que todas las personas quepan..”
Así arrancaba el III.Encuentro Comunitario, que se celebró el pasado 6 de marzo en el salón de actos de la iglesia de San Luis Beltrán. Esta reunión, que se celebra anualmente y tiene como objetivo ofrecer un punto de encuentro y dialogo a los y las protagonistas del proceso, ha congregado en esta ocasión a más de 150 personas, entre ellas niños, niñas y jóvenes de los centros escolares de la zona.
Y es que este año el protagonismo del encuentro lo ha tenido el alumnado del territorio. Con el objetivo de poner en valor el trabajo comunitario que día a día desarrollan los centros escolares, se les invitó a presentar en el Encuentro Comunitario aquellas iniciativas puestas en marcha a lo largo del curso que quisieran dar a conocer.
Así, el alumnado del colegio Amor Misericordioso (COAMI) nos presentó la iniciativa corazones de barrio, mediante la cual se pretende generar un punto de encuentro dinámico que activa la vida social y cultural , a la vez que sensibiliza a las familias sobre la reducción del cambio climático.
Además, el colegio Tomás Camacho dio a conocer las “comunidades de aprendizaje” y las actividades que el centro realiza dentro de este marco de trabajo, como por ejemplo, la fiesta de final de curso “comidas del mundo”.
Por otra parte, el centro Gallego Gorria, aprovechó la ocasión para exponer su proyecto de “bocadillo solidario” que se desarrolla en el centro desde hace algunos años y los beneficios del cual se destinan año tras año a una entidad del territorio.
Para acabar, el instituto de Eskurtze, nos presentó la iniciativa comunitaria que ha puesto en marcha este año: “Irala-la”, cuyo objetivo es rehabilitar las escaleras infrautilizadas de la calle Andrés Isasi de Irala.
Tras hacer extenso recorrido por el tejido educativo de los barrios, desde el Equipo Comunitario quisimos aprovechar la ocasión para hacer un pequeño seguimiento del proceso comunitario y presentar nuevas iniciativas y espacios.
De este modo, se presentaron las mesas de salud comunitaria y socioeducativa y también la campaña de comercio “dando vida al barrio”.
Otro año más, disfrutamos de un espacio de intercambios y aprendizajes, en el que ciudadanía, recursos técnicos y administración pudieron encontrarse y reflexionar, unidos por este maravilloso proceso comunitario que se lleva impulsando durante ya casi 4 años en los barrios de Irala y Ametzola.
Y como toda historia debe tener un final, “seguiremos escribiendo cada día. Esta historia no ha acabado, seguiremos construyendo convivencia e interculturalidad en nuestros barrios.”